Los primeros italianos trajeron consigo a nuestra provincia sus conocimientos en diversos oficios. Varios de estos fueron novedosos para la zona. También hubo quienes ejercieron profesiones clásicas. Con sus oficios y profesiones, los italianos ayudaron al crecimiento económico provincial. En esta nota te contamos cómo fue el desarrollo de esos primeros inmigrantes en la sociedad correntina y la adaptación de sus oficios a las necesidades locales.
El fenómeno migratorio en Argentina
En “Historia de los italianos en Argentina” Fernando Devoto habló de este fenómeno. Según este autor la migración tuvo características particulares: en Argentina se produjo por la urgencia de mano de obra y de capital financiero. Entre 1880 y 1914 la demanda de personas para trabajar fue en aumento. En este periodo la migración italiana alcanzó sus máximos niveles. En principio, la oleada italiana se instaló en zonas urbanas. Años más tarde esa ola se extendió por todo el país.
Devoto afirmó que los italianos se destacaron por su gran deseo de rápida inserción laboral. La urgencia que tenía la población de abastecerse fue clave en esa inserción. La gente necesitaba alimentos, zapatos, muebles, vestimenta y servicios de todo tipo. Estas eran oportunidades laborales para los migrantes.
La clave del éxito italiano
En la primera década del siglo XX hubo sectores económicos donde la presencia italiana era mayoritaria. Los italianos dominaron los sectores relacionados con la construcción, la alimentación y la metalurgia. También mostraron superioridad en el sector comercial.
El éxito llegó de la mano de su propio mercado. Y es que la población italiana tenía necesidades particulares de consumo. Por esta razón la industria alimentaria se vio muy beneficiada. En particular el sector de molinos, que tuvo el mayor crecimiento. Ello explica la presencia de rubros como las fábricas de pastas o de bizcochos. Desde entonces y por mucho tiempo se consideró a los italianos como pioneros en el sector alimentario.
Los oficios más populares
Cuando los primeros italianos llegaron a Corrientes tomaron rumbos diferentes. Cada uno eligió dónde quedarse según sus conveniencias. En capital se instalaron los que preferían la vida urbana. Otros con formación agrícola marcharon hacia el interior provincial. Tal es así que llegaron a formar colonias. Un ejemplo es Colonia Carolina, un pueblo creado por familias italianas.
La Guía General de la Provincia de Corrientes (1904) ofrece un registro de profesiones y oficios. Muchos de estos eran ejercidos por italianos. En el rubro comercial se destacó el negocio de Desimoni y Nicolini. Un comercio dedicado a la venta al por mayor ubicado en Corrientes capital. Otros como Arturo Cammarotta fueron peluqueros. Algunos se dedicaron a la herrería, como José Devossini. Ángel Alaggia ejerció su oficio de zapatero en la localidad de Mercedes. Por supuesto existieron panaderías como la de Antonio Griecco.
Había quienes contaban con los recursos para aventurarse en negocios como confiterías, restaurantes y hoteles. Este fue el caso de Agustín Ghio, que tuvo un restaurante en la ciudad de Corrientes. Los hermanos Mecca invirtieron en negocios vinculados a los rubros mencionados. Victorio Mecca tuvo una confitería mientras que Antonio optó por el sector hotelero.
Muchos italianos trabajaron como pintores, carpinteros, modistas, hojalateros, etc. Algunas fueron tareas manuales calificadas y otras no calificadas. Cada uno de estos oficios y profesiones ayudaron al crecimiento económico provincial.
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