Los voluntarios civiles participan en labores que sirven a una comunidad o al ambiente por decisión propia y filantrópica. Quienes así lo hacen son parte vital de las respuestas a las catástrofes ambientales. De la mano de Alejandro Francisco Antonio Cristaldo, un ciudadano que tuvo un papel activo en su comunidad, conozcamos cómo fue estar en la primera línea del fuego que quemó la provincia de Corrientes.
¿Quién es?
Alejandro Cristaldo es un joven correntino que en diálogo con itCorrientes, aseguró que no se desempeña en una organización, sino que actúa en base a los acontecimientos. Comenzó ayudando en los incendios que afectaban los campos vecinos, en la Localidad de Santa Ana de los Guácaras, junto a su familia. Sin embargo mencionó en la entrevista que dio a este medio, haber trabajado en la localidad de Santo Tomé con la agrupación Okyta Rae, “va a llover” en el idioma guaraní.
Más tarde colaboró en la localidad de Santo Tomé, pues estudia en esa universidad. Su participación en esta ciudad inició cuando los incendios afectaron zonas cercanas al campo familiar. Fue entonces cuando surgió la iniciativa de ayudarse entre los productores de la zona, los bomberos voluntarios, la policía y la gente del pueblo. De esta manera, cooperando, podían hacer frente al fuego.
Sus inicios como voluntario
Nuestro entrevistado distingue un momento especifico que lo llevó a tomar coraje y ser voluntario. En una ocasión mientras acompañaba a su padre a encerrar los animales en el campo fueron testigos de un incendio en tierras cercanas. Enseguida llamaron a los bomberos de la Localidad de Santa Ana y recibieron la ayuda solicitada de la mano de 3 mujeres del cuerpo de bomberos. Alejandro reivindicó que fue el accionar de estas mujeres que le dieron el valor para ayudar, tomando en ese momento una mochila con agua y emprendiendo la acción contra el fuego.
La jornada de los voluntarios
Particularmente, Cristaldo, iba al centro de ayuda de Santo Tome, donde se recibían las donaciones de ropa y mercadería. Allí, junto a sus compañeros de la facultad ayudaban a doblar la ropa, separarla por edades y tamaños.
De la mano de la asociación Okyta Rae, su jornada comenzaba a las 9 de la mañana con un mensaje en el grupo que comparten. Seguidamente los voluntarios se reunían a cocinar y preparar la comida que una vez terminada repartían en los focos de incendio activos en el momento a los brigadistas. Era necesario además del almuerzo la distribución de bebidas energizantes y gaseosas para aquellos bomberos que combatían el fuego, por lo que los voluntarios se encargaban de que estas lleguen a sus manos.
¿Cómo se llevó adelante el trabajo de los voluntarios?
El entrevistado afirmó que el trabajo se llevó a cabo de forma eficiente. La labor en equipo y la cooperación entre la gente de las diferentes localidades, los bomberos, los policías y los productores es lo más destacable. Confirmó que los incendios no sólo afectan a los productores sino a sus trabajadores y consumidores en la zona.
Las personas de la zona ayudaron llevando en camionetas, con los tanques de las casas y bidones, la mayor cantidad de agua posible. Además aportaron también otros insumos, como artículos de primeros auxilios, energizantes, hielo y galletitas para colaborar con los más afectados. Mencionó también la importancia de la colaboración de las demás provincias con bomberos y brigadistas, de los rescatistas de Brasil y sus bomberos militares.
Un ejemplo de la ayuda entre los mencionados es que la gente de campo pasaba con los tractores rastras, corta fuegos, arando para que el fuego no pase. Desde el municipio de Santo Tome pasaban las moto niveladoras y reducían los montes y malezas del borde del camino para que el fuego no pase.
Medidas que se llevaron a cabo para solucionar la situación
Comentó Alejandro que la medida más común, en la zona de corrientes por las bajas precipitaciones, es un cortafuego. Este método se caracteriza por la limpieza de los caminos o rutas de tierra, se ensancha el camino y se ara los bordes con una topadora u otras herramientas. El objetivo es evitar que el fuego continúe hacia el otro lado. En los casos de los campos se ara el borde del alambrado.
De la sociedad, las acciones que se realizan son sobre todo la concientización. Se pide que no prendan fuego, que no quemen la basura y que hagan las alertas correspondientes al primer indicio de fuego.