El mito del Yasy Yateré se ha difundido durante generaciones por todo el Paraguay y por el nordeste argentino. Es uno de los relatos mitológicos más antiguos que hemos heredado de la cultura guaraní.
Apariencia y características
La mitología guaraní está llena de seres mágicos con apariencias variadas. Algunos de ellos son duendes del monte que protegen la naturaleza del avance de los humanos. El Yasy Yateré es considerado por muchos como un duende. Varios autores argentinos y paraguayos han recopilado las características de este ser mágico y las han plasmado en sus obras. Todos ellos se basan en relatos orales de personas que conocen el mito.
La autora argentina Elena Bossi recopiló varias características interesantes del mito del Yasy Yateré en su libro “Seres Mágicos“. Según Bossi, este duende posee un rostro infantil, es bonito, con ojos claros, cabello largo, rubio y con rizos. Lleva un gorro o boina de color rojo. A veces anda desnudo o viste una capa amarilla. Le faltan las orejas y ostenta alhajas brillantes en el cuello y en las manos posee 5 anillos.
Tiene un bastón mágico de oro que es la fuente de todos sus poderes. Gracias a él puede volverse invisible y escapar de los peligros. Lo trae consigo en todo momento, sin él se vuelve débil. Otros elementos que suele portar son: un silbato con el que imita el canto de un pájaro y un sombrero de paja. Posee un olor nauseabundo, signo de que anda por las cercanías.
Orígenes del mito del Yasy Yateré
Sus orígenes se remontan a la mitología guaraní, donde se lo considera el cuarto hijo de Tau y Keraná. Tau era un espíritu del mal y Keraná, la diosa del sueño. Es considerado como portador de fecundidad, un Cupido o Eros guaraní. Su nombre en guaraní significa “fragmento de luna”. Este también es el nombre con el cual se conoce a un ave que habita en el nordeste argentino y que posee un silbido característico que se oye al amanecer y al atardecer.
Vive en lo profundo de los montes y selvas. Se resguarda en el interior de troncos huecos o en las copas de los árboles. Acostumbra buscar refugio en los hornos de barro cuando está merodeando por algún pueblo cercano. Se alimenta de miel, frutas, huevos y maíz tierno. Es juguetón y disfruta de columpiarse en las lianas. Cuando camina queda la huella del pie izquierdo; la huella del derecho es invisible a la vista humana.
Comparte algunas características con el pombero, otro personaje de la mitología guaraní. A ambos personajes la gente acostumbra dejarles ofrendas de tabaco en los senderos cercanos a los montes.
El mito del Yasy Yateré: ¿cuándo aparece este ser mágico?
Todos los relatos sobre el Yasy Yateré coinciden en que este ser aparece durante las siestas y se lleva a los niños traviesos hasta el monte donde él habita. Los atrae con su silbido o con su bastón de oro. Busca a los niños similares a él; muestra nulo interés en las niñas. Los retiene en su casa por algún tiempo hasta que decide soltarlos. Mientras los tiene prisioneros, juega con ellos y les da de comer golosinas, miel y frutas silvestres.
Una vez que se aburre de ellos, los abandona. Antes de dejarlos atados a los árboles, los besa o los lame en la frente para volverlos mudos o sordomudos. Todas estas acciones las hace con la intención de borrarles la marca del bautismo. A veces los niños logran recuperarse transcurrido un tiempo, y en otras se torna difícil curarse del encanto. Según Bossi, podrían recuperarse si los volvieran a bautizar. En algunos lugares se cree que en el aniversario del rapto los niños tienen un ataque por convulsiones.
¿Cómo librarse de él?
El Yasy Yateré se vuelve inofensivo cuando se le quita su bastón mágico y su silbato. Esto se puede conseguir si se lo embriaga con caña. Otra estrategia eficaz es colocar en su camino una fila de troncos. El Yasy Yateré intentará cruzar sobre ellos, pero para conseguirlo deberá dejar a un lado su bastón y su silbato para ayudarse a cruzar con sus manos. Esta es una excelente oportunidad para robarle sus objetos preciados y volverlo vulnerable.
Imagen de portada extraída de Pixabay.
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