Fueron más de 10 años de trabajo para reintroducir la especie de los yaguaretés, y 70 años de extinción en la Provincia de Corrientes. Finalmente, en los últimos días, se dio a conocer que el yaguareté volvió a caminar libremente por los suelos de Iberá. El proyecto fue llevado a cabo entre la Fundación Rewilding Argentina, la Provincia de Corrientes y la Administración de Parques Nacionales.
Cabe aclarar que, el proyecto es único e inédito. Por primera vez en el mundo se trabaja en devolver a este gran felino a un ambiente donde el hombre lo ha exterminado.
Una familia de yaguaretés vive libre en el Iberá
En septiembre del 2020 se produjo el nacimiento de dos cachorros yaguaretés: quienes fueron llamados Karai y Porã. La madre de los cachorros es Mariua y el padre Jatobazinho. Ambos ejemplares tienen un origen silvestre y provienen de Brasil. De allí fueron rescatados: de cazadores furtivos en el caso de Mariua, y en muy malas condiciones físicas Jatobazinho.
Los primeros en salir de los enormes corrales del Centro de Reintroducción de Yaguareté en el gran Parque Iberá fueron los cachorros. La familia completa ya se desplaza por el humedal correntino donde alguna vez reinó y donde, si todo marcha bien, volverá a dominar el paisaje.
Sebastián Di Martino, director de conservación de la Fundación Rewilding Argentina, se expresó al respecto. “Es un paso muy importante para el proyecto. Desde el año 2012 estamos trabajando en Iberá tratando de regresar al depredador tope a este ambiente. Es un proyecto a largo plazo cuya ejecución demandará varios años más. Pero estamos en buen camino y desde hace un año trabajando en la fase de liberación progresiva”.
El yaguareté: un ícono correntino
El retorno de esta especie en los suelos del Iberá también se le debe al involucramiento del pueblo correntino en general. Desde siempre que el yaguareté fue un elemento destacado de la cultura de estas tierras. El correntino se identifica con la bravura, el orgullo y el espíritu libre de este magnífico animal.
No caben dudas, que este hecho será reconocido internacionalmente como una hazaña correntina. Se está logrando devolver al ecosistema a una especie clave desde el punto de vista ecológico. Así como también significa la vuelta de un ícono cultural que ayudará a mantener vivo al espíritu de los esteros.
Más sobre los yaguaretés
El jaguar, yaguar o yaguareté (Panthera onca) es un carnívoro félido de la subfamilia de los Panterinos y género Panthera. Es la única de las cinco especies actuales de este género que se encuentra en América. También es el mayor félido de América y el tercero del mundo. Su hábitat suele ser en zonas tropicales secas y húmedas pero puede acomodarse a una gran variedad de terrenos boscosos o abiertos.
El yaguareté es el máximo depredador de Sudamérica y, como tal, cumple con un rol ecológico clave para el mantenimiento de los ecosistemas donde habita. Al extinguirse, desaparecen también estas funciones. Los ambientes naturales degradados pierden, de alguna forma, la capacidad de brindar agua y aire de calidad, de mitigar el cambio climático o de prevenir la aparición de pandemias.
Una especie clave
Con la desaparición del yaguareté perdemos cultura y oportunidades de desarrollo local, ya que la observación de fauna se puede convertir en un motor de la economía. Es una especie catalogada como “en peligro crítico de extinción”.
El yaguareté es el mayor carnívoro sudamericano y ha sufrido una retracción alarmante en los últimos dos siglos. En Argentina ha perdido más del 95% de su área de distribución y hoy solo sobreviven entre 200 y 300 ejemplares.
Por eso, devolver al yaguareté a donde se ha extinguido tiene que ver con nuestra propia supervivencia. El regreso del yaguareté no solo restaura el equilibrio ecológico, sino que además devuelve al Iberá la magia de lo salvaje. Con ello trae bienestar para las comunidades locales, y, sobre todo, trae alegría para las almas. El Iberá vuelve a rugir y Corrientes vuelve a ser Corrientes
Autor imagen de portada: Fundación Rewilding Argentina.
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