En la Argentina, el estilo italianizante tuvo su apogeo entre los años 1830 y 1880. Representó la transición entre el estilo colonial, heredado de las tradiciones españolas y el academicismo francés.
Este ultimo dominaría más tarde la arquitectura en el país hasta la década de 1930.
La llegada del estilo italianizante
Este estilo arquitectónico acompañó a la consolidación del estado nacional Argentino, y por ello está presente en los edificios institucionales más antiguos del país. Por ejemplo, la Aduana Nueva (demolida), la Casa Rosada y la Casa de Moneda, así como la Municipalidad de Belgrano y el remodelado Cabildo.
En el litoral argentino, en provincias como Misiones y Corrientes, el ingeniero italiano Juan Col, diseñó diversos edificios estatales. Algunos de ellos son las dos casas de gobierno provinciales, escuelas, iglesias y hogares, extendiendo el nuevo estilo de moda por la región.
También las ciudades de Goya, Esquina y Monte Caseros tienen testimonios del estilo en sus edificios de la segunda mitad del siglo XIX .
Fueron constructores, arquitectos e ingenieros en la primer corriente inmigratoria los encargados de traer esta arquitectura de la península itálica.
Los componentes visuales de este estilo
El llamado estilo italianizante, heredero de la estética renacentista y neoclásica, conserva sus características principales.
Por ejemplo, la utilización de cubiertas de poca inclinación o lisas, aleros sostenidos por ménsulas y cornisas imponentes. Ventanas altas en el primer piso, insinuando un piano nobile (piso de la nobleza) y áticos con ventanas en hilera.
Las ventanas y puertas coronadas con arcos, frontis con molduras pronunciadas, bow windows (ventanales curvos sobresalientes de las fachadas).
Resalta también el uso de balcones con rejas de hierro forjado, logias, belvederes, torres y cúpulas.
Estos recursos eran utilizados para ocultar las inclinadas cubiertas.
El ingeniero Juan Col, gran hacedor de la arquitectura italianizante
Las calles más antiguas de la ciudad encierran innumerables edificios con la impronta de la arquitectura de fines del Siglo XIX.
En sus fachadas y frentes exhiben implícitamente la inventiva y la creatividad de uno de los personajes que dejaron sus marcas en Corrientes: el Ingeniero Juan Col.
En las zonas más tradicionales y sobre todo en el casco céntrico, edificios importantes y reconocidos como la Casa de Gobierno, el Palacio Municipal, la Sociedad Italiana, el hogar de ancianos y escuelas fueron diseñadas por el prolífico ingeniero.
Juan Col (cuyo nombre de pila fue Giovani y que falleció en 1902) fue uno de los profesionales italianos más reconocidos de la Argentina. Responsable de la imagen de una Corrientes de fin de siglo.
Edificio emblemático en pleno Corrientes
Col llegó a Corrientes en 1879 y entre los años 1880 y 1893 integró el Departamento Topográfico de Corrientes, donde desarrolló gran parte de su actividad creativa.
El mayor exponente de la arquitectura italiana que posee la ciudad, la región y que es autoría de Col es la Casa de Gobierno.
El edificio ubicado en la emblemática esquina de las calles 25 de Mayo y Salta contiene todos los elementos representativos de la corriente siendo una de las principales obras de la renovación del sector fundacional de la ciudad.
Podemos afirmar entonces que el conjunto de manzanas céntricas de la ciudad de Corrientes es un catálogo urbano de arquitectura historicista donde sin dudas los peatones quedan embelesados.
Las obras de Juan Col y otras se imponen teatralmente en el paisaje contando la historia de nuestros antepasados y de su próspera época.
Autor de la imagen de portada: Irupé Molina
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